sábado, 1 de noviembre de 2014

Don concepción Por Jacaranda

DON CONCEPCIÓN


-Yo no sé para qué me traen más personas aquí, si ya saben que no me gusta.
-Para que no esté solo Don Concepción.
-Yo necesito compañía que dure, que no se muera, o al menos que viva hasta que me muera yo; no quiero ser grosero doctor, pero ya debe saber usted que a mí me entristece mucho tener que ver partir a todos los que llegan. Sólo yo no me muero.
- ¡Shhh! No diga eso, que va a asustar a su compañero… usted es muy fuerte, por eso no se muere, y no se va a morir va a ver que pronto se va a ir de aquí.
-No, si no crea que me hacen menso, ya llevo once meses aquí, ya sé que de ésta no me salvo. Al menos deles la misma medicina que a mí, ha de ser muy buena, no más no me muero.
-Don concepción, ellos no tienen lo mismo que usted ¿cómo les voy a dar ése medicamento?
(Susurros)
-Bueno pues, pero ¿qué tiene el muchacho?
-Cáncer de pulmón.
-¿tan joven? Ah Dios mío.
-Él no fuma, Don, lo que pasa es que sus papás fuman como tren y pues, ya ve.
-¿Y ellos no tienen cáncer?
-No sé, el muchacho vino solito porque se sentía mal, sus padres no han aparecido.
-¿cuál es su estado? ¿Se va a morir?
-Pues si… de hecho no le queda mucho tiempo.
-¡ES EL COLMO! ¿No le estoy diciendo que traiga gente sana?
-¿Y cómo quiere que le traiga gente sana a un hospital?
-Pues al menos traiga personas con fecha de caducidad… ¡pues gente que dure, hombre!
-oh pues, entienda, la cama a su lado siempre resulta estar disponible.
-Cómo no va a estar libre, hasta parece que tienen prisa por dejarme, si yo no les hago nada, no mas no entiendo porque se mueren tan pronto… o cámbieme a mí a otro cuarto
-Pero si usted ya está bien instalado aquí, ¿quiere que movamos toda su ropa?
-Ni siquiera debería tener ropa aquí, siempre traigo la misma condenada bata azul, ya habría de cambiarme el color, soy cliente frecuente...(mueca) mejor olvídelo.
-¿Ahora qué?
-La enfermera me cae bien, aquí déjeme. Al menos es la única que no me deja… y usted, pero usted no cuenta.
-Bueno, ya me voy, descanse, tengo que ir a revisar la sala de emergencias.
-Vaya, déjeme.
   
Cuando volví a hacerle compañía a Don concepción a la siguiente semana, lo noté más apagado que de costumbre, era de esperar después de ver partir a una persona más.

-Doctor, que sea el último.
- mmm ¿Último qué?
-El último paciente que trae aquí
-Será el último por un tiempo hasta que llegue otro, ya sabe que esa cama se debe ocupar.
-Tal vez sea yo ¿verdad?
-¿Usted qué?
-Deberían llamarme “el parca”, todos los que vienen a mi lado se mueren.
-No, no creo que sea usted,digo ¿si sabe que un gran número de personas mueren cuando vienen al hospital, verdad?
(Suspiro)
-Déjeme sólo doctor. Hoy no me siento con ganas de hablar.
-Bueno, nos vemos mañana, que pase buenas noches.
-¿Hoy si regresa a su casa?
-Hoy si regreso a mi casa, don Concepción.
-Bien por usted, hasta mañana.
   
A la mañana siguiente la noticia que recibí, fue menos amarga de lo que esperaba.

-¿Qué es esto?

-Una nota, Don concepción la tenía en la mano ésta mañana, falleció en la madrugada.











Jacaranda Cafetera






No hay comentarios:

Publicar un comentario