Ahora que el amor ha
terminado,
que volvemos a ser
libres,
que no te acompaño,
que no estás conmigo,
hagamos lo que nos
corresponde hacer.
Maldigamos el tiempo
que juntos pasamos.
Permitamos que el amor
que sentimos nos acabe.
Odiemos los lugares
que compartimos,
que el rencor anide en
nuestros corazones.
Seamos el objeto mutuo
de un odio que nos haga vivir.
Tal vez nos permita
sentirnos mejor.
Ahora que el amor ha
terminado
es una de las opciones
que tenemos
y así justificar el
dolor que sentimos
o bien, intentemos lo
contrario,
recorramos los lugares
que solíamos recorrer,
busquemos otros ojos
de los cuales enamorarnos,
otros labios que
alteren nuestros corazones,
otros personajes que
nos brinden sonrisas,
otros seres que nos
permitan sentirnos amados.
Porque ahora que el
amor ha terminado,
ahora es el mejor
momento para volver a buscarlo,
volver a andar ese
camino ya conocido
aunque de antemano
sepamos cómo terminará
y pese al miedo al
dolor futuro
que sentiremos cuando
de nuevo
el amor acabe.
Aunque lleguemos a
cuestionar al propio amor,
aunque lo consideremos
no más que una mentira
Ahora que el amor ha
terminado, puedo decir
que el amor es la
única mentira
que vale la pena
querer creer.
|
LEONARDO GUEDÁZZ |