LE ESCUCHÉ DECIR A LA LUNA
Han estado platicando una
estrella y la luna. Le cuenta la luna que ha visto muy triste al cielo, que lo
oye gruñir, lo ve llorar y palidecer. Le dice la estrella que Sirio tampoco
brilla igual, que algo murió en ella, y cree que eso ha hecho entristecer al
cielo pues no parpadea más para él:
-¿Sufre ella?- pregunta inquieta la luna.
- Pues es ella quien ya no ama, qué dolor puede
acarrear sino el del cielo.
-¿Acaso no es más o igual el dolor que se
siente al dejar de amar que al sufrir por seguir amando? La decepción de la
realidad, amiga mía, es un golpe duro; llora Sirio por aquello que quiere amar
y no puede ¡Sufren ambos!- gritó la luna, haciendo que la pequeña estrella
bajara la cabeza de tristeza. –Es la lucha del amor y desamor, el querer quererle
y no poder, sin embargo, allí sigue Sirio, no lo deja solo, no
desaparece, trata de brillar para ese cielo que una vez amó pero ahora lo hace
como diciéndole:
"Mira, sigo aquí, con luz nueva para alumbrar tu
oscuridad."
JACARANDA |