Capítulo
6
7
“si fuera necesario te encerraría
en mi pecho para que no me dejes de nuevo”.
-¡RAFAEL¡ Hijo ¿Qué tienes?¿Por qué
me abrazas así?¿Quién es Mercedes?
-Mercede… ¿Qué?¿mamá?¿qué haces
aquí?
-¿Cómo aquí? Hijo, este es mi cuarto
-No, no, yo estaba en la plaza, ella
estaba conmigo [sollozos] por fin estábamos jun…- no pudo ser un sueño
-Hijito ¿qué fue lo que soñaste?
-¡NO¡ ¡¿DÓNDE ESTÁ?!
-Tranquilo, tranquilo ya paso, estoy
aquí contigo
-[susurros] ¿dónde estás?
Me quedé dormido de nuevo después de
llorar en los brazos de mi madre, aun así ni siquiera su cariño me sirvió de
consuelo. Fue tan real; si tan sólo ella pudiera sentir lo que yo siento en
este momento, “por favor regresa”.
-¡Uy! Que cara tan fea tienes hoy,
es más fea que de costumbre.
-¿Qué quieres René? hoy no estoy de
humor para tus bromas… para ti en general.
-Pareciera que lloraste toda la
noche ¿Estás bien?- Si se lo contara seguramente no me entendería, cómo podría,
él nunca ha sufrido por una chica; a pesar de su ojo extraño y su leve panza chelera sigue siendo hermoso, ¡ay! no ya me estoy
deprimiendo más.
- Sólo no dormí bien- aunque estoy
seguro de que los brazos de mi mamá son comodísimos- no te preocupes.
- Muy bien. Espera tengo una
llamada- seguramente es una chica, últimamente lo han estado llamando
demasiado.- ¡Oye Rafa! ¡Me voy!
- ¡ADIÓS!
Tengo que distraerme, visitaré al
viejo.
¿Qué olor extraño es este?
– ¡Don Emiliano!
-
Rafa, pásale muchacho- ¿soy yo o acaba de esconder un porro?
- Si, gracias
- ¿Qué se te ofrece?
- Nada realmente
- Ya veo, prepararé té
- No se apure, yo lo preparo
- Muy amable, últimamente me he
sentido más cansado de lo normal
- ¿Por eso fuma marihuana?
- Eh..no..eso es por… ¡las quimio!
Sí… si eso es
-¿¡DIÓS MÍO, TIENE CÁNCER!?
- Si… eso es… tengo eso…
- jaja Don Emiliano, mejor busque
una excusa que preocupe menos. No es nada bueno mintiendo
- Bueno… eso es…[risita]. Que quede
como un secretito entre nosotros Rafita.
- No se apure, al fin y al cabo Ud.
No le rinde cuentas a nadie, y no debería hacerlo.
- Eso es verdad, yo ya estoy viejo,
quise tener la oportunidad de probarla una vez más. En fin, dime a que has
venido, no creo que vinieras a visitarme por placer, ¿Qué te preocupa muchacho?
- No crea Don Emiliano, Ud. Es una
persona muy interesante, pero, tiene razón quería preguntarle algo, tal vez
esta es una pregunta muy común en alguien de mi edad, sin embargo, por alguna
razón siento que solo usted me puede dar una respuesta sensata.
- Pues venga, ¿Qué sucede?
- Bien, entonces dígame ¿cómo se
hace para superar a una persona? No olvidar, porque no quiero hacerlo;
simplemente me gustaría dejar de pensar en esa persona como alguien indispensable para mi vida. Ah
qué digo, realmente no sé si pienso en ella como indispensable para mi vida,
pero es verdad que es necesaria ahora, en este momento.
- Muy buena pregunta. Hace mucho que
no pienso en esto del amor, dejé de creer en él algún tiempo, sin embargo,
espero poderte ayudar. Mira Rafael, el corazón es caprichoso, tanto así que
muchas veces puede secarse si no se le concede lo que pide, ¿entiendes? Tú eres
muy joven para amargarte la vida por un amor. Primero dime, ¿dónde está ella?
- Ni si quiera lo sé; en mis sueños,
mis sueños son el único lugar donde la puedo ver ahora.
- ¿No es real?
- Lo es, y vaya que sí; es lo más
real que me ha pasado en mis 18 años de vida. Lo que me parece irreal es el
hecho de haberme enamorado de alguien así, de esta manera, en tan corto tiempo.
- Ya veo, pero así es el amor. ¿Por
qué no la buscas?
- No, quizá no valga la pena
hacerlo.
- ¿QUÉ DICES? [Carcajada] no, no mi amigo, estás mal, ¿has oído o leído
si quiera esta frase que dice “vale la pena dar la vuelta al mundo en 80 días
por una mujer”?
- Por supuesto que sí, es de Julio
Verne.
- ¿Y luego? ¿Qué esperas?
- ¿Qué espero? Realmente esperaba
poder superarla para no buscarla e impedir que esto que siento se hiciera más
fuerte.
- Es tu decisión. Mira la hora, ya
son las ocho.
- Yo me voy, muchas gracias por su
tiempo, que pase buenas noches.
- Ve con cuidado, descansa y piensa
bien lo que harás.
- Lo haré, nos vemos.
Creo que me iré por el camino de la
plaza. Es verano, pero siento mucho frío. La calle está repleta, tenía tiempo
que no me sentía tan solo.
¿René? ¿Con quién
habla a esta hora?
-
Hey René ¿con quién hablas?
-
¡Oh! rayos
-
¿qué es esto? – estoy seguro de que esto no
es un sueño
-
Rafa ¿cómo estás?- ¿qué? Sí, es ella
-
Cómo estás ¿sólo eso se te ocurre decir?
-
¿qué sucede?
-
Te vas sin decir nada y solo dices ¿Cómo
estás?
-
Yo ya me tengo que ir chicos…. Adioooos
-
¿Qué te pasa? Te deje un libro
-
Gran despedida
-Discúlpame Rafael pero fue de improviso, lo supe de un
día para otro, realmente mis padres me sorprendieron.
-
¿sabes, pudiste haber llamado?
-
¿por qué? Yo ni siquiera tengo tu número
-
Pudiste haber escrito
-¿En serio? No sé por qué te enojas, ya estoy aquí, de
todos modos te iba a visitar mañana para despedirme.
-¿Despedirte? Después de casi dos meses, dime ¿qué
sentido tiene eso?
-Sabes, no tengo porque explicarte todo, sólo somos
amigos, creo que te explique suficiente.- vaya
-Tienes razón, quizá no llegábamos a eso.- lo sabía, ni
siquiera buenos amigos.- ¿y cuándo te vas?
-
Me quedaré una semana ¿te molesta?- solo si
te vas de nuevo
-
¿Te molesta?- no te vayas
-¿Por qué me miras así?- ni siquiera somos “buenos”
amigos, no quiero serlo.
-
Haz lo que quieras Mercedes.
-¿Qué te pasa? Primero me reclamas y luego me dices “haz
lo que quieras”
-¡HAZ LO QUE QUIERAS! Después de todo no tienes porqué
explicarme nada, mucho menos pedir permiso para quedarte. No tienes porqué
venir a despedirte.- esto es todo, después de dar la vuelta a la esquina todo
se habrá terminado, que estupidez. ¿Por qué estoy llorando? Mis piernas no se
mueven.
- No quisiste decir eso ¿verdad? – no llores Mercedes
- ¿Qué quieres que te diga, que te quedes, que no quiero
que te vayas? No hay nada ni nadie que te retenga aquí; al menos yo no.
- ¿Qué dices? – exactamente ¿qué carajos estoy diciendo?
- Dime ¿Qué soy para ti realmente?
- ¿A qué te refie…
- ¡A ESO! ¡¿QUÉ- SOY- PARA-TI?! Me he estado carcomiendo la cabeza estos
últimos meses, te fuiste, no dijiste nada, ¿qué más te tengo que decir para que
lo entiendas? ¿Qué es lo que no entiendes?... olvídalo, estoy exagerando, tan
sólo vete…
- L… lo entiendo – realmente me sorprende, nunca en mi
vida vi una cara tan roja y adorable.
- Mercedes, eso es trampa…- tus mejillas están calientes…
“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy
dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se
entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar…”
Cortázar,
Rayuela. 7
Jacaranda Cafetera |
No hay comentarios:
Publicar un comentario